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flecha a la izquierda Volver Fecha: 26 de julio de 2023

Ruby Ariza Rodríguez, una líder social que teje la paz en los Montes de María

Por Rosember Anaya Ramírez

Mientras se balancea en la mecedora de madera en la que reposa, Ruby Ariza Rodríguez, evoca tristes momentos que le dejó el conflicto armado, pero también recuerda los bellos episodios   vividos en San Jacinto, Bolívar. A esta mujer de 47 años y de tez morena, le tocó huir de Zambrano, Bolívar, su tierra natal. Corría el mes de abril del año 2003 cuando Ruby tuvo que salir corriendo por amenazas a su esposo.

“Fue algo muy doloroso, triste. Me tocó dejar a mi familia, especialmente a mis padres. Yo salí de Zambrano porque como mi esposo es de San Jacinto y a los sanjacinteros los tildaban de guerrilleros, nos tocó huir. Antes mi hermano había sido secuestrado y lo mataron. Nos dieron pocas horas para salir de Zambrano”, narra con nostalgia, mientras sus manos aprietan fuerte los brazos de la mecedora.

Cuando Ruby llegó a San Jacinto no se quedó cruzada de brazos. La tristeza aún la invadía en su corazón, pero tenía claro que debía seguir luchando por conquistar sus sueños. De entrada, las mochilas, las hamacas, abarcas y todo el tejido de la tierra de la Hamaca Grande la cautivaron. “Me llamó mucho la atención las artesanías y aprendí, así me fui enamorando de este maravilloso pueblo”, cuenta en medio de una sonrisa elegante.

Las artesanías de San Jacinto enamoraron a Ruby, pero aún faltaba algo para sentirse plena en su nuevo hogar. Poco a poco, Ruby le fue dando rienda suelta a esa corazonada y al pálpito que latía en su pecho. Fue así como se atrevió y comenzó a darle forma a esa vocación de liderazgo para trabajar por San Jacinto. “Cuando me di cuenta que la población estaba siendo totalmente vulnerada en sus derechos comencé a ejercer acciones de lideresa. También observé que las mujeres éramos muy apáticas al tema del liderazgo y eso me motivó aún más. Recuerdo que al principio solo dos mujeres hacíamos parte de la mesa de víctimas. Entonces comencé a motivar a otras mujeres y hoy somos más”, asegura.

No siente temor por ser lideresa social, con firmeza asegura que su liderazgo “transforma”. “Me di cuenta que lo primero que debía hacer era un liderazgo transformador. Al principio no me identifiqué como lideresa o líder social, yo misma empecé a llamarme agente de cambio. Fue allí donde empecé a dar a conocer las problemáticas de algunos sectores y también darles soluciones a estas dificultades”, sostiene esta madre de cuatro hijos.

Vive agradecida con las personas de San Jacinto, quienes ven en ella a una mujer capacitada y llena de virtudes para darle solución a distintas dificultades que se presenten en el territorio. “Lo más hermoso que me ha podido suceder es el reconocimiento que me da la comunidad. Eso me ayudó a conocerme y a ejercer algo totalmente riesgoso y que pensé que jamás lo iba a lograr. Cuando se habla de líder social a veces hay rechazo, pero en mi caso eso no ha sucedido. Tengo buena aceptación, la gente me conoce y cree en mi trabajo social”, apunta

En los 15 municipios que conforman la subregión de los Montes de María (poblaciones de Bolívar y Sucre), hay líderes sociales amenazados y a muchos les ha tocado abandonar su territorio, pero Ruby se aferra a ese amor por la comunidad. “Ceder es abandonar el terreno que ya hemos avanzado, somos pocas las que nos atrevemos a decir las cosas, a hacer la incidencia y siento que si yo retrocedo o me dejó llevar por las intimidaciones le estaría dando la razón a esas personas que por la fuerza es que se consiguen las cosas”, dice con mucha seguridad.

Ruby cree firmemente en la paz y día tras día trabaja para que San Jacinto sea un municipio donde reine la armonía.

“Para mí la paz es un estado de tranquilidad, donde todos podamos hablar sin miedo. Creo en la paz porque es algo que empieza por nosotros. En San Jacinto se construye paz respetando la opinión de los demás y si nosotros unificamos conocimientos los resultados son cien por ciento positivos. Lo primero que debemos mantener los líderes es poder hablar sin temor. Mi gran sueño como líder social es ver totalmente transformado a San Jacinto y como municipio piloto en la implementación de los acuerdos de paz y sobre todo con los jóvenes empoderados con todos estos temas”, sostiene esta mujer que ya suma nueve años ejerciendo el liderazgo social.

Ruby aplaude y resalta la labor que vienen realizando en San Jacinto, Bolívar y en los Montes de María, organizaciones como la OIM (Organización Internacional para las Migraciones) y USAID (Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional).

“Estas organizaciones son como el aire que reciben nuestros pulmones, nos oxigenan. Además, nos capacitan y nos preparan. Todo esto enriquece nuestro liderazgo”, dice con mucha confianza.

Ruby Ariza seguirá tejiendo la paz en los Montes de María, aferrada en que el diálogo y la tolerancia es el mejor camino para vivir en un mundo lleno de armonía.

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