Una historia de liderazgo juvenil y superación
En 2021, el Programa Hilando Vidas y Esperanza (WLH) de USAID, implementado por OIM, comenzó a desarrollar la estrategia de intervención psicosocial denominada “Jóvenes Hilando Juntos”, en alianza con la Fundación Mi Sangre. Esta iniciativa promueve y fortalece el liderazgo de jóvenes como agentes de transformación social para que contribuyan a aumentar la resiliencia de los sobrevivientes del conflicto, mejorar las interacciones y la comunicación comunitaria, participar en la reducción de la violencia y en los procesos de construcción de paz en los territorios.
Hasta la fecha, 1.200 jóvenes de 30 comunidades de los municipios focalizados por WLH en Antioquia, Sucre, Bolívar, Valle y Cauca, se han unido a la Estrategia. Iván Andrés Espinosa, de 24 años, es uno de ellos. Él es un líder juvenil con discapacidad física que vive en la vereda La Caucana en Tarazá, Antioquia. Menciona que hacer parte de esta iniciativa le ayudó a fortalecer sus habilidades de liderazgo, adquiriendo los conocimientos y herramientas necesarias para trabajar con otros jóvenes de su comunidad en proyectos que buscan el bien común.
“Me interesa trabajar con los jóvenes para que dejemos a un lado los malos pensamientos y creencias que los obligan a unirse a un grupo armado (…)”, menciona Iván, quien se siente orgulloso de representar a las personas con discapacidad física ya que, como él afirma, aportan mucho al bienestar de su comunidad. Y añade: “Para mí, la discapacidad no es un problema”.