“Súmale Verdad”, acercando el legado de la Comisión de la Verdad a comunidades rurales en Colombia
¿Puede la verdad ayudarnos a solucionar nuestros conflictos? ¿Por qué decir la verdad es tan difícil? ¿Saber la verdad hace daño? ¿Qué responsabilidad implica decir la verdad? ¿La verdad sirve para reconstruir la confianza tras el conflicto armado?
Estas fueron algunas de las preguntas sobre las que giró “Súmale Verdad”, un proyecto impulsado por el programa Hilando Vidas y Esperanza (WLH por sus siglas en inglés), de USAID, e implementado por la OIM, que busca mejorar la salud mental y el bienestar de quienes más han sufrido por el conflicto armado en Colombia, y que tiene entre sus objetivos contribuir a una cultura de paz en el país.
“Súmale Verdad” buscó responder al mandato del Acuerdo de Paz entre el gobierno de Colombia y las extintas FARC, donde se estableció que, tras su publicación, el Informe final de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, CEV, debería ser divulgado ampliamente, contribuyendo a la no repetición y la reparación de las personas que sobrevivieron al conflicto armado en Colombia.
Sin embargo, esta iniciativa fue más allá, y no sólo contribuyó a la divulgación del informe de la CEV y sus productos comunicativos y pedagógicos, sino que, como su nombre lo indica, se propuso aumentar los espacios para la verdad a la vida comunitaria y la memoria, entendiendo que estos son fundamentales para el bienestar y la sanación colectiva de las comunidades.
El proyecto tuvo tres fases. En la primera, WLH realizó seis talleres en Montes de María, Valle del Cauca, Cauca y Antioquia, con aproximadamente 150 participantes. Estos fueron espacios de diálogo donde los líderes comunitarios pudieron reflexionar sobre el significado de la verdad en sus vidas y sus territorios. El objetivo era explorar cómo la verdad podría ayudar a restaurar los lazos rotos, resolver los conflictos y reconstruir la confianza tras el conflicto armado.
En la segunda fase, los participantes plantearon una iniciativa de memoria y verdad, que contribuyera a la divulgación de los resultados y recomendaciones del Informe de la CEV y que fuera relevante en sus territorios. “La verdad es nuestro derecho” fue una de las frases más potentes que sintetizaron los aprendizajes y fue consignada en una manilla para ser compartida en el territorio.
Las iniciativas expuestas por los participantes fueron desarrolladas en la tercera y última fase, e incluyeron cine foros con material audiovisual de la Comisión de la Verdad, velatones, muestras artísticas, actividades lúdicas con juegos tradicionales, entre otras. Los resultados de estos espacios estuvieron enfocados a la reflexión sobre la verdad y su significado: el potencial que tiene para restaurar el tejido social y la confianza, para abordar los conflictos de forma pacífica, para entender los impactos y la dimensión del conflicto armado en la vida comunitaria, y como medida para la no repetición.
“Súmale Verdad” fue incorporada en la ruta metodológica de atención psicosocial Hilando Juntos, que hace parte de WLH y que actualmente se implementa en 9 municipios del país.
Este contenido fue publicado originalmente en www.colombia.iom.int